Las Phantom Shares: una nueva forma de retener y comprometer al talento en las startups

Dentro del ecosistema startup, además de la obtención de los recursos financieros necesarios, otro de los retos a los que se enfrenta el emprendedor para conseguir los objetivos planificados es disponer de un excelente equipo de trabajadores. Para ello, es esencial, entre otros, crear un buen ambiente laboral, establecer objetivos comunes, crear un sentido de pertenencia a la empresa y motivar la responsabilidad y el compromiso de los empleados con el proyecto empresarial. Ahora bien, ¿cómo podemos conseguir retener y comprometer al talento de nuestra empresa?

En este post vamos a analizar una de las formas más novedosas y ventajosas de motivar y retener al equipo, incentivando su compromiso, pero sin tener que cederle un porcentaje de participación en el capital social: las phantom shares.

¿QUÉ SON LAS PHANTOM SHARES?

Las phantom shares −acciones (si es una S.A.) o participaciones (si es una S.L.) fantasma− tal y como su propio nombre indica, son acciones o participaciones ficticias, no reales, que se entregan para fidelizar a directivos, empleados, mentores o colaboradores considerados clave.

Se trata de un instrumento o plan de incentivos en virtud del cual se hace partícipes a sus beneficiarios del éxito de la compañía, permitiéndoles disfrutar de los derechos económicos que corresponden a los titulares de las acciones/participaciones, pero sin ostentar en ningún caso la condición de accionista/socio de la empresa y sin tener, por tanto, derechos políticos.

Este mecanismo de retribución variable depende del valor de las acciones/participaciones de la sociedad y, por tanto, del valor de la empresa. De este modo, cuanto más valga la sociedad, mayor será la cantidad recibida por su beneficiario, incentivando, así, la implicación y el compromiso de éstos con el crecimiento de la empresa.

¿CÓMO FUNCIONAN?

Los socios/accionistas de una compañía que deseen implementar un plan de phantom shares deberán reunirse en junta general y aprobar las líneas maestras del mismo. Entre otros, deberán aprobar, el pool de phantom shares, es decir, el porcentaje que se destinará a tal fin, definir los beneficiarios y los supuestos de ejercicio y establecer (en su caso) el cliff y el vesting que aplicará.

El órgano de administración debe quedar facultado para suscribir discrecionalmente los contratos con sus beneficiarios en aplicación de los parámetros generales acordados por la junta general.

La entrega de las phantom shares a sus beneficiarios puede realizarse directamente en el momento de la firma del contrato o bien de forma diferida, condicionada al logro de determinados objetivos (los más comunes: una determinada facturación anual conseguida, el cierre de una operación en un plazo concreto o la venta de la compañía) y/o al compromiso de permanencia en la empresa. A medida que se consiguen los hitos, el beneficiario va consolidando los derechos económicos asociados a las phantom shares concedidas.

Otro de los elementos esenciales en el diseño del plan de incentivos, es la configuración de los llamados eventos de liquidez, es decir, definir en qué momento las phantom shares pueden transformarse en efectivo. Normalmente estos eventos de liquidez suelen estar asociados a momentos en los que la sociedad recibe una cantidad de dinero importante, ya sea la obtención de determinado nivel de facturación, la firma de un determinado contrato o el cierre de un proyecto o la venta total o significativa de las participaciones/acciones de la sociedad. No obstante, también se podría acordar que se conviertan en efectivo en una fecha concreta, sin depender de ningún evento en sí mismo.

¿QUÉ VENTAJAS TIENEN LAS PHANTOM SHARES?
  • Es una fuente de motivación y compromiso con la compañía para el empleado/directivo/colaborador clave ya que la retribución a percibir depende del éxito y el crecimiento de ésta.
  • Es un sistema retributivo flexible, ya que las partes pueden determinar libremente los términos y condiciones del plan.
  • El beneficiario de las phantom shares no se convierte en accionista/socio, por lo que no tiene derecho a asistir a las juntas ni derecho de voto y, por tanto, no puede obstaculizar la toma de decisiones.
  • Pueden otorgarse tanto en sociedades limitadas como en sociedades anónimas, a diferencia de lo que ocurre en el caso de las stock options, las cuales únicamente están previstas para las sociedades anónimas.
  • No modifican la estructura o propiedad del capital de la empresa, evitando así los problemas que pueden surgir con la entrada de nuevos accionistas o socios.
  • Estas percepciones económicas tributarán en el IRPF como rendimiento de trabajo.

No dudes en contactar con nuestro equipo de profesionales si necesitas asesoramiento en el diseño del plan de phantom shares para tu empresa.

También te podría interesar...