Cualquier emprendedor/a que quiera crear una compañía desde cero, hoy en día, tiene que introducir necesariamente −desde el inicio− en su planificación empresarial, una estrategia de lanzamiento de sus productos o servicios. Esta planificación le permitirá sentar las bases para realizar acciones de diferenciación en el mercado desde el primer momento, de forma que pueda desmarcarse del resto de competidores y atraer a más clientes.   

Tener una buena marca dotará a esta nueva empresa de una herramienta de comunicación potente para identificarse en el mercado y lograr diferenciar los productos o servicios que comercialice del resto de competidores. Porque, en realidad, la finalidad de la marca es ayudar a que el consumidor distinga fácilmente al producto, servicio o empresa, de entre la amplia variedad de competidores que nos podemos encontrar, identificando el origen empresarial del producto o servicio.  

Por ello, la adecuación del diseño de la marca, junto con una estrategia de marketing y posicionamiento en el mercado apropiada, son factores que ayudan a que la compañía incremente muy rápidamente el número de ventas.   

Uno de los errores más comunes que nos encontramos entre los/as nuevos/as empresarios/as es que nos solicitan el registro de una marca o de un nombre comercial una vez ya han lanzado la empresa, el producto o el servicio al mercado. Y por lo general, nos encontramos que, después de haber realizado una importante inversión en marketing usando una denominación concreta para los productos o servicios, no podemos registrar la marca escogida porque entra en conflicto con una registrada previamente. Ello, en algunas ocasiones, causa problemas a la nueva empresa, y a continuación explicaremos por qué.  

Si recordamos uno de los artículos que presentamos anteriormente en este mismo blog, advertimos que uno de los beneficios que tiene el registro de una marca o de un nombre comercial es la exclusividad. Es decir, que el registro de una marca o de un nombre comercial permite a su titular exigir a aquellas personas que utilicen dicha marca o nombre comercial registrado que dejen de utilizarlo sin su consentimiento, e incluso, solicitarles una indemnización. 

Por todo lo anterior, si eres un/a emprendedor/a y quieres constituir una nueva empresa, tenemos unos consejos para ti: 

1. Antes de constituir la sociedad que vaya a prestar los servicios o vender los productos, solicita asesoramiento para escoger una marca o un nombre comercial que no vaya a entrar en conflicto con otro previamente registrado. 
2. La marca es, por lo general, el elemento gráfico que ayuda al consumidor a identificar rápidamente a la empresa productora de un bien o prestadora de un servicio. Por ello, es necesario escoger a un/a diseñador/a gráfico/a especializado/a en creación de identidad corporativa para que el logotipo de la misma sea realmente representativo del producto o servicio, y permita al consumidor identificar rápidamente aquello que comercializa nuestra empresa. 
3. A veces, por cuestión de unidad y simplicidad, los/as empresarios/as quieren que su marca coincida con la denominación social de la empresa, para ello es necesario hacer una investigación previa, y muchas veces el/la empresario/a no sabe por dónde empezar esa investigación. Un/a abogado/a especializado/a podrá ayudarte en esta tarea. 
4. Hacer que la marca coincida con la denominación social resulta más sencillo y económico si todavía no ha sido creada la sociedad. En consecuencia, resulta extremadamente importante la planificación estratégica inicial que se ha comentado al principio de este artículo.  
5. Una marca bien utilizada es una herramienta muy poderosa que vincula a los productos o servicios con la reputación de una empresa, como consecuencia de tener una función identificativa del origen empresarial. Por ello, invertir en una marca que sea fácil de recordar para el consumidor e invertir en una buena planificación marcaria y estratégica desde el inicio, puede ahorrar a la empresa en el futuro muchos gastos en posicionamiento.   

Así las cosas, si eres un/a emprendedor/a, el mejor consejo que podemos darte desde nuestra perspectiva profesional, es que la planificación a la hora de crear una empresa es extremadamente importante. Incluso, algo tan sencillo como es ponerle un nombre a un producto o servicio, o decidir el nombre que vamos a darle a nuestra empresa, exige de una correcta planificación si queremos ahorrarnos gastos y problemas en el futuro.  

Si tienes cualquier duda, o necesitas más información, contacta con nosotros. Estaremos encantados/as de asesorarte jurídicamente en la creación de tu identidad corporativa. 

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